Congregación para la Doctrina de la Fe

Amedeo Lomonaco – Ciudad del Vaticano

Hoy en día, la tarea de la Doctrina de la Fe consiste sobre todo en trabajar «para hacer crecer la inteligencia de la fe, de modo que se eviten no solo los errores, sino también algunas decisiones que “apagan” el Espíritu, porque, aunque formalmente correctas, pueden minar la riqueza de la fe». Con estas palabras, el prefecto, el cardenal Víctor Manuel Fernández, ilustra la misión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que, en su estructura, incluye también a tres secretarios: monseñor Armando Matteo, monseñor John Joseph Kennedy y monseñor Charles Jude Scicluna.

Historia

Los pastores de la Iglesia tienen el deber de custodiar íntegramente el depósito de la fe que Cristo les ha confiado. Para responder a esta tarea, los Pontífices, a lo largo de la historia, han utilizado diversos instrumentos y han creado varios dicasterios con el fin de facilitar el gobierno de la Iglesia. En este contexto se inscribe el origen de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Sus inicios se remontan a 1542, cuando Pablo III instituyó una Comisión de seis cardenales con la tarea de velar por las cuestiones de la fe. Conocida con el nombre de «Santa Inquisición Romana y Universal», en un principio tenía exclusivamente carácter de tribunal para las causas de herejía y cisma. A partir de 1555, Pablo IV amplió considerablemente su ámbito de actuación, haciéndola competente también para juzgar cuestiones morales de diversa índole. A lo largo de los siglos, grandes cambios, también en la historia de la Iglesia, han provocado profundas transformaciones. La época actual ya no es la de la Inquisición, el Índice ya no existe. Con la Constitución apostólica Praedicate Evangelium, Francisco modificó la denominación y la estructura interna de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cambiando su nombre por el de Dicasterio para la Doctrina de la Fe. A lo largo de los siglos, la tarea ha cambiado, pero sigue siendo indeleble el impulso por la fidelidad a la doctrina de los Apóstoles.

Estructura

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe comprende dos Secciones, la Doctrinal y la Disciplinaria. La Sección Doctrinal se ocupa de las materias relacionadas con la promoción y la protección de la doctrina de la fe y la moral. A esta Sección pertenece la Oficina Matrimonial, instituida para examinar, tanto en el plano jurídico como en el fáctico, lo que se refiere al privilegium fidei. La Sección Disciplinaria se ocupa de los delitos reservados al Dicasterio y tratados por este mediante la jurisdicción del Supremo Tribunal Apostólico. En el Dicasterio se han instituido la Pontificia Comisión Bíblica y la Comisión Teológica Internacional. Cada una de ellas opera según sus propias normas aprobadas.

Comisión Bíblica y Comisión Teológica Internacional

La Comisión Bíblica Pontificia fue constituida por León XIII con la Carta apostólica Vigilantiae studiique  del 30 de octubre de 1902. Es un órgano consultivo al servicio del Magisterio. La Comisión Teológica Internacional fue instituida por Pablo VI en 1969. Su tarea es ayudar a la Santa Sede en el examen de cuestiones doctrinales de mayor importancia.

Pontificia Comisión para la Protección de Menores

En el Dicasterio para la Doctrina de la Fe también se ha instituido la Pontificia Comisión para la Protección de Menores: su tarea es proporcionar al Papa asesoramiento y consejo, así como proponer las iniciativas más adecuadas para la protección de menores y personas vulnerables. Esta Comisión Pontificia se dedica, en particular, a desarrollar estrategias y procedimientos adecuados, mediante directrices, para proteger a los menores y a las personas vulnerables del abuso sexual y dar una respuesta adecuada a tales conductas por parte del clero y de los miembros de los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica, de acuerdo con las normas canónicas y teniendo en cuenta las exigencias del Derecho civil.

Del Vaticano al mundo

La sede del Dicasterio para la Doctrina de la Fe se encuentra en el Palacio del Sagrado Oficio. Este edificio está situado entre la Basílica de San Pedro y una de las entradas de la Ciudad del Vaticano. Desde este lugar, que parece fundirse con el abrazo de la columnata de Bernini al mundo, se renueva también en nuestro tiempo el servicio de promover y custodiar la fe. Una misión que, en la vida del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, se articula también a través de un amplio espectro de actividades, entre las que se incluyen simposios, jornadas de estudio, documentos y encuentros. Los esfuerzos de hoy se unen a los que caracterizaron los orígenes de la Iglesia. Lo que se llamaba la «preocupación por la recta doctrina», nacida antes del Santo Oficio, ya estaba presente en el Nuevo Testamento. Así lo atestiguan muchos concilios y sínodos. El Dicasterio para la Doctrina de la Fe, basándose en esta tradición, continúa y lleva adelante su misión: la de custodiar el depósito de la fe.